En el evento realizado frente a la prensa en la sala Renato Leduc del Club de Periodistas participaron por la dirección del Partido del Trabajo (PT) el Diputado Federal Ricardo Cantú, coordinador de los diputados de ese partido, así como Herón Escobar, entre otros. Por parte de Convergencia suscribieron el convenio el Senador Luis Maldonado y Pedro Jiménez León, Presidente y Secretario General respectivamente de ese partido, así como Dante Delgado, coordinador de los Senadores y Alejandro Chanona, coordinador de los Diputados Federales de Convergencia. Participó también Porfirio Muñoz Ledo, Coordinador Nacional del Frente Amplio Progresista.
Por el PRT suscribieron el acuerdo Edgard Sánchez y Arturo Mellado, con la presencia también de Josefina Chávez, todos ellos integrantes del Comité Político Nacional del PRT, así como con la presencia solidaria de la compañera Rosario Ibarra, Senadora de la República, integrante de la Coordinación Nacional del Movimiento por la Defensa del Petróleo, la Economía Popular y la Soberanía Nacional, así como antigua candidata presidencial del PRT.
A continuación el discurso leído por Edgard Sánchez, a nombre del Comité Político del PRT:
EL PRT Y EL FRENTE AMPLIO PROGRESISTA
El Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) ha decidido participar en el Frente Amplio Progresista por medio de la coalición integrada por el Partido del Trabajo y Convergencia para dar continuidad, en este nivel, a la lucha del movimiento nacional por la defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional.
Este movimiento que a su vez tiene su origen en la lucha contra el fraude electoral del 2006 y la organización de la Convención Nacional Democrática que dio sustento al Gobierno Legítimo encabezado por Andrés Manuel López Obrador enfrenta nuevas tareas y retos pero en medio de grandes reacomodos y realineamientos de todas las fuerzas políticas. La defensa de la economía popular es una tarea prioritaria ahora que la derecha pretende que los costos de la crisis económica y la recesión sean pagados básicamente por el pueblo trabajador. Es otra expresión de la misma política económica privatizadora y de subordinación a los intereses de potencias extranjeras contra la que hemos luchado este tiempo en defensa del petróleo y la soberanía nacional. Es la política neoliberal que a costa de los intereses de la mayoría impone el modelo de los que López Obrador llama una minoría de potentados. Es decir una política clasista que no duda en sacrificar el nivel de vida de los trabajadores, arrancar derechos y conquistas históricas como lo hemos visto en reformas como la del ISSSTE, como en la llamada reforma judicial atentatoria de derechos humanos, como en la llamada alianza por la educación, entre las más significativas.
Pero pensamos que darle continuidad al movimiento en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional requiere también expresarse en el terreno político. La polarización social que genera la mencionada política económica empuja también a una polarización política en la medida que obliga a definiciones de todos los actores políticos en medio de una grave y complicada situación. La izquierda necesita reivindicarse en medio de la confusión ideológica y política que se quiere imponer con llamados a la modernidad y la corresponsabilidad que sirven de justificación para solapar y avalar la política antipopular y antinacional de la derecha ilegítimamente en el poder. El colaboracionismo no es una forma moderna o nueva de hacer política, sino una vieja práctica ya conocida en México con el mote de los partidos paleros. Por eso en un momento en que son obligadas definiciones precisas y expresarlas en el terreno político es que queremos contribuir a la unidad en este nivel participando en el Frente Amplio Progresista constituido hoy con la coalición entre el Partido del Trabajo y Convergencia.
Aunque la coalición entre el Partido del Trabajo y Convergencia toma la forma legal de un acuerdo en el marco electoral, nuestra incorporación como PRT, actualmente sin registro legal, apunta a desarrollar al Frente Amplio Progresista en un frente político y social donde tenga expresión y voz el amplio movimiento social hoy en lucha, en primer lugar el movimiento en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional. Esta es la visión con la que el PRT se incorpora y que propone a la coalición. Al entrar el PRT, la coalición del PT y Convergencia manda una señal y refleja un compromiso de apertura y pluralidad hacia el movimiento social en lucha y resistencia.
La unidad en la lucha, el esfuerzo de construir frentes amplios que apoyamos en el movimiento, implica también el reconocimiento de la pluralidad. Construir la unidad no pretende uniformidad. El PRT, en el marco de la coalición con el PT y Convergencia, representa a un sector particular de la izquierda socialista en México que no esconde su perfil, pero que suscribe este acuerdo que reconoce la pluralidad existente en un movimiento muy amplio. A ese movimiento, a sus organizaciones, dirigentes y activistas, invitamos a expresarse políticamente por esta vía, tanto por medio del PRT como en general del Frente Amplio, para que continúe la lucha intransigente de resistencia en este marco plural.
Una defensa democrática de la pluralidad que reconocemos hicieron los legisladores del PT y Convergencia cuando el año pasado se opusieron a las medidas restrictivas y excluyentes contenidas en la reforma electoral. Las reformas sobre el sistema de coaliciones, la anulación del derecho de las agrupaciones políticas a convertirse en nuevos partidos, así como las dificultades para obtener su registro especialmente en estos años de realineamientos políticos tienen el mismo sello restrictivo y excluyente de quienes se hacen ilusiones de un sistema tripartidista cerrado pero que en realidad son usados por los que, en la práctica, van imponiendo un bipartidismo autoritario y excluyente. Frente a eso no defendemos simplemente un derecho de minoría, sino un derecho democrático, pues los que se llenan la boca con frases contra los partidos minoritarios olvidan que en un sistema político y electoral en crisis, con instituciones electorales deslegitimadas y cuestionadas, y con una abstención mayoritaria los que se dicen partidos grandes también representan a minorías.
También en el marco de la crisis de las instituciones de representación política, de ésas a las que López Obrador llamó a mandar al diablo, queremos continuar la lucha bajo el ejemplo de conducta que en este terreno ha dado la compañera Rosario Ibarra, Senadora de la República, e integrante de la Coordinación Nacional del movimiento en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional. Nuestra propuesta se nutre e identifica con la conducta de la compañera Rosario frente a esas instituciones como cuando propuso impedir la toma de posesión del usurpador o cuando junto con otros legisladores consecuentes tomaron las tribunas legislativas para impedir el albazo de reforma energética o cuando, como durante toda su vida, al mismo tiempo que es legisladora, se mantiene en primer lugar al lado de la movilización popular en las calles oponiéndose a las reformas legislativas lesivas al interés de las mayorías.
Al mismo tiempo que le agradecemos a Rosario Ibarra su apoyo para este acuerdo con la coalición del PT y Convergencia expresamos nuestros orgullo y reconocimiento de continuar juntos en la lucha, en esta nueva fase, como siempre en la defensa de los derechos humanos, en la lucha contra la represión y por la libertad de presos y desaparecidos políticos o antes como candidata presidencial de la bandera roja que lucha contra toda forma de opresión y explotación. Es significativo y simbólico por varias razones suscribir este acuerdo y este reconocimiento a Rosario Ibarra este 25 de noviembre, día internacional contra la violencia a las mujeres, siendo ella un ejemplo de lucha y participación política consecuente de las mujeres.
México, D. F. a 25 de noviembre de 2008.
El Comité Político del PRT
A continuación el discurso leído por Edgard Sánchez, a nombre del Comité Político del PRT:
EL PRT Y EL FRENTE AMPLIO PROGRESISTA
El Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) ha decidido participar en el Frente Amplio Progresista por medio de la coalición integrada por el Partido del Trabajo y Convergencia para dar continuidad, en este nivel, a la lucha del movimiento nacional por la defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional.
Este movimiento que a su vez tiene su origen en la lucha contra el fraude electoral del 2006 y la organización de la Convención Nacional Democrática que dio sustento al Gobierno Legítimo encabezado por Andrés Manuel López Obrador enfrenta nuevas tareas y retos pero en medio de grandes reacomodos y realineamientos de todas las fuerzas políticas. La defensa de la economía popular es una tarea prioritaria ahora que la derecha pretende que los costos de la crisis económica y la recesión sean pagados básicamente por el pueblo trabajador. Es otra expresión de la misma política económica privatizadora y de subordinación a los intereses de potencias extranjeras contra la que hemos luchado este tiempo en defensa del petróleo y la soberanía nacional. Es la política neoliberal que a costa de los intereses de la mayoría impone el modelo de los que López Obrador llama una minoría de potentados. Es decir una política clasista que no duda en sacrificar el nivel de vida de los trabajadores, arrancar derechos y conquistas históricas como lo hemos visto en reformas como la del ISSSTE, como en la llamada reforma judicial atentatoria de derechos humanos, como en la llamada alianza por la educación, entre las más significativas.
Pero pensamos que darle continuidad al movimiento en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional requiere también expresarse en el terreno político. La polarización social que genera la mencionada política económica empuja también a una polarización política en la medida que obliga a definiciones de todos los actores políticos en medio de una grave y complicada situación. La izquierda necesita reivindicarse en medio de la confusión ideológica y política que se quiere imponer con llamados a la modernidad y la corresponsabilidad que sirven de justificación para solapar y avalar la política antipopular y antinacional de la derecha ilegítimamente en el poder. El colaboracionismo no es una forma moderna o nueva de hacer política, sino una vieja práctica ya conocida en México con el mote de los partidos paleros. Por eso en un momento en que son obligadas definiciones precisas y expresarlas en el terreno político es que queremos contribuir a la unidad en este nivel participando en el Frente Amplio Progresista constituido hoy con la coalición entre el Partido del Trabajo y Convergencia.
Aunque la coalición entre el Partido del Trabajo y Convergencia toma la forma legal de un acuerdo en el marco electoral, nuestra incorporación como PRT, actualmente sin registro legal, apunta a desarrollar al Frente Amplio Progresista en un frente político y social donde tenga expresión y voz el amplio movimiento social hoy en lucha, en primer lugar el movimiento en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional. Esta es la visión con la que el PRT se incorpora y que propone a la coalición. Al entrar el PRT, la coalición del PT y Convergencia manda una señal y refleja un compromiso de apertura y pluralidad hacia el movimiento social en lucha y resistencia.
La unidad en la lucha, el esfuerzo de construir frentes amplios que apoyamos en el movimiento, implica también el reconocimiento de la pluralidad. Construir la unidad no pretende uniformidad. El PRT, en el marco de la coalición con el PT y Convergencia, representa a un sector particular de la izquierda socialista en México que no esconde su perfil, pero que suscribe este acuerdo que reconoce la pluralidad existente en un movimiento muy amplio. A ese movimiento, a sus organizaciones, dirigentes y activistas, invitamos a expresarse políticamente por esta vía, tanto por medio del PRT como en general del Frente Amplio, para que continúe la lucha intransigente de resistencia en este marco plural.
Una defensa democrática de la pluralidad que reconocemos hicieron los legisladores del PT y Convergencia cuando el año pasado se opusieron a las medidas restrictivas y excluyentes contenidas en la reforma electoral. Las reformas sobre el sistema de coaliciones, la anulación del derecho de las agrupaciones políticas a convertirse en nuevos partidos, así como las dificultades para obtener su registro especialmente en estos años de realineamientos políticos tienen el mismo sello restrictivo y excluyente de quienes se hacen ilusiones de un sistema tripartidista cerrado pero que en realidad son usados por los que, en la práctica, van imponiendo un bipartidismo autoritario y excluyente. Frente a eso no defendemos simplemente un derecho de minoría, sino un derecho democrático, pues los que se llenan la boca con frases contra los partidos minoritarios olvidan que en un sistema político y electoral en crisis, con instituciones electorales deslegitimadas y cuestionadas, y con una abstención mayoritaria los que se dicen partidos grandes también representan a minorías.
También en el marco de la crisis de las instituciones de representación política, de ésas a las que López Obrador llamó a mandar al diablo, queremos continuar la lucha bajo el ejemplo de conducta que en este terreno ha dado la compañera Rosario Ibarra, Senadora de la República, e integrante de la Coordinación Nacional del movimiento en defensa del petróleo, la economía popular y la soberanía nacional. Nuestra propuesta se nutre e identifica con la conducta de la compañera Rosario frente a esas instituciones como cuando propuso impedir la toma de posesión del usurpador o cuando junto con otros legisladores consecuentes tomaron las tribunas legislativas para impedir el albazo de reforma energética o cuando, como durante toda su vida, al mismo tiempo que es legisladora, se mantiene en primer lugar al lado de la movilización popular en las calles oponiéndose a las reformas legislativas lesivas al interés de las mayorías.
Al mismo tiempo que le agradecemos a Rosario Ibarra su apoyo para este acuerdo con la coalición del PT y Convergencia expresamos nuestros orgullo y reconocimiento de continuar juntos en la lucha, en esta nueva fase, como siempre en la defensa de los derechos humanos, en la lucha contra la represión y por la libertad de presos y desaparecidos políticos o antes como candidata presidencial de la bandera roja que lucha contra toda forma de opresión y explotación. Es significativo y simbólico por varias razones suscribir este acuerdo y este reconocimiento a Rosario Ibarra este 25 de noviembre, día internacional contra la violencia a las mujeres, siendo ella un ejemplo de lucha y participación política consecuente de las mujeres.
México, D. F. a 25 de noviembre de 2008.
El Comité Político del PRT